Escala de Borg (percepción subjetiva del esfuerzo).
http://wikideporte.com/wiki/Escala_de_Borg_(de_esfuerzo_percibido)
Consiste en una escala que usa el esfuerzo percibido con un código numérico para determinar el nivel de esfuerzo e intensidad del ejercicio durante una sesión de entrenamiento; la escala ayuda a los participantes a ponerse a tono con sus cuerpos, pues el metabolismo y las funciones pueden variar día tras día.
La ventaja radica en que se utilizan las sensaciones de los aspectos fisiológicos que resultarían más complejos de determinar todos los días durante las sesiones de entrenamiento, como la frecuencia cardíaca, el nivel de los depósitos de glucógeno, la medición de las concentraciones de ácido láctico en la sangre, la ventilación, la tensión de los músculos, entre otras cosas, por lo que se trata del esfuerzo percibido a nivel psicofisiológico.
Los caracteres psicológicos también influyen en las sensaciones experimentadas durante el ejercicio y la intensidad con la que se lleve a cabo, no solo las fisiológicas, como su estado de ánimo, motivación o experiencia previa. Si bien al comienzo de la actividad física las sensaciones provienen principalmente de los músculos y las articulaciones, a medida que va aumentando esta actividad, sobre todo cuando pasa al umbral anaeróbico, las sensaciones proceden del sistema nervioso central.
Gunnar Borg, fisiólogo sueco creó una primera tabla para valorar sensaciones en 1973, que es la versión clásica basada en una escala de 0 a 20. Posteriormente, en 1982 la modificó para una escala de 0 a 10 para que fuese más práctica, la cual es la utilizada.
Figura 1. Modelos de la escala clásica y la modificada (1).
Aplicación: Es un método eficaz para personas que tienen un cierto grado de entrenamiento ya que son más capaces de interpretar las sensaciones que produce el ejercicio físico, es decir, están más conscientes de la intensidad del esfuerzo, la fatiga o incomodidad que se da durante el ejercicio físico. Se puede aplicar durante el ejercicio y/o al finalizar el mismo para evaluar la sesión en conjunto. Este método ayuda a fortalecer la percepción de autocontrol de los clientes.
Se recomienda usarla junto con el monitoreo de la frecuencia cardiaca en clientes con características particulares como embarazadas, o aquellos que ingieren medicamentos como betabloqueantes, estimulantes o antidepresivos.
Se ha determinado que hay una correspondencia bastante acertada entre la FC y la intensidad del ejercicio, por lo que a mayor puntuación en la escala, hay mayor ventilación, consumo de oxígeno, más producción de ácido láctico y menos niveles de glucógeno muscular. Por lo que se puede decir que a pesar de ser un método subjetivo, tiene bastante fiabilidad.
Consideraciones
Referencias(1). Barbado, C. y Barranco, D. (2007). Manual del ciclo indoor avanzado. Paidotribo, Badalona.
La ventaja radica en que se utilizan las sensaciones de los aspectos fisiológicos que resultarían más complejos de determinar todos los días durante las sesiones de entrenamiento, como la frecuencia cardíaca, el nivel de los depósitos de glucógeno, la medición de las concentraciones de ácido láctico en la sangre, la ventilación, la tensión de los músculos, entre otras cosas, por lo que se trata del esfuerzo percibido a nivel psicofisiológico.
Los caracteres psicológicos también influyen en las sensaciones experimentadas durante el ejercicio y la intensidad con la que se lleve a cabo, no solo las fisiológicas, como su estado de ánimo, motivación o experiencia previa. Si bien al comienzo de la actividad física las sensaciones provienen principalmente de los músculos y las articulaciones, a medida que va aumentando esta actividad, sobre todo cuando pasa al umbral anaeróbico, las sensaciones proceden del sistema nervioso central.
Gunnar Borg, fisiólogo sueco creó una primera tabla para valorar sensaciones en 1973, que es la versión clásica basada en una escala de 0 a 20. Posteriormente, en 1982 la modificó para una escala de 0 a 10 para que fuese más práctica, la cual es la utilizada.
Figura 1. Modelos de la escala clásica y la modificada (1).
Aplicación: Es un método eficaz para personas que tienen un cierto grado de entrenamiento ya que son más capaces de interpretar las sensaciones que produce el ejercicio físico, es decir, están más conscientes de la intensidad del esfuerzo, la fatiga o incomodidad que se da durante el ejercicio físico. Se puede aplicar durante el ejercicio y/o al finalizar el mismo para evaluar la sesión en conjunto. Este método ayuda a fortalecer la percepción de autocontrol de los clientes.
Se recomienda usarla junto con el monitoreo de la frecuencia cardiaca en clientes con características particulares como embarazadas, o aquellos que ingieren medicamentos como betabloqueantes, estimulantes o antidepresivos.
Se ha determinado que hay una correspondencia bastante acertada entre la FC y la intensidad del ejercicio, por lo que a mayor puntuación en la escala, hay mayor ventilación, consumo de oxígeno, más producción de ácido láctico y menos niveles de glucógeno muscular. Por lo que se puede decir que a pesar de ser un método subjetivo, tiene bastante fiabilidad.
Consideraciones
- Hay menos correspondencia entre la escala y los caracteres fisiológicos en personas no entrenadas.
- Las correlaciones altas son más fiables en sujetos con mayor experiencia en la práctica del ejercicio.
- Su aplicación y confiabilidad son vulnerables en situaciones ambientales a las que la persona no está acostumbrada, como altura o temperaturas extremas.
Referencias(1). Barbado, C. y Barranco, D. (2007). Manual del ciclo indoor avanzado. Paidotribo, Badalona.